jueves, 27 de septiembre de 2007

Saludos triatloneros

El final de verano y el inicio del otoño se caracteriza en Jumilla por la vendimia. Una actividad que hace bullir la localidad: un trasiego de gente, tractores y olor a vino que lo impregna todo. Bien, y eso que tiene que ver con el triatlón. Nada. ¿Y conmigo?. Bueno, después de vendimiar el pasado fin de semana, el entreno de estos días ha sido “problemático”.

Me explico: para el que no sepa nada de estos avatares agrícolas diré que la vendimia consiste en ir agachado todo el día, cargando con capazos llenos de uva. Resultado: los femorales y dorsales (popularmente llamados las corvas y los riñones) destrozaícos.


Consecuencias: al salir a correr un dolor fuerte en la piernas y una imposibilidad de subirlas: en lugar de dar zancadas arrastraba los pies.


El lunes empiezo en la piscina y tendré que llevar aletas, palas y posiblemente patito de goma.

1 comentario:

Jetlag-Man dijo...

Pues nada, a ponerse el pulsómetro y a hacer 100 series de capazos, de 10 reps, descansando 30'', sin olvidar el cambio de brazo. Luego a pisar la uva. En 15 días como un toro.