viernes, 6 de julio de 2007

¿Lesiones en triatlón?


Toda práctica deportiva lleva aparejado un riesgo inherente de lesiones. ¿Cuáles son las más comunes? Oye, pues no lo se!. Sería cuestión de preguntárselo a un médico deportivo. Lo que si puedo comentar son las dolencias que he sufrido en primera persona y que creo que pueden ser las típicas de alguien que empieza en este deporte:

1ª: Dolor en el hombro, en la articulación. ¿Cuándo? Al hacer natación. En Internet he sacado este texto:

La lesión característica de hombro más comúnmente asociada a la práctica de este deporte se conoce con el nombre de “hombro de nadador”. Tal condición clínica, fue descrita por primera vez en 1974 por Kennedy y col,, como una patología dolorosa de hombro, debida Sd. De pinzamiento subacoromial primario, asociada a una limitación funcional variable en el atleta. Hoy se sabe que más de un Sd. De salida, se trata más bien de un Pinzamiento secundario.

A mi me dan esos dolores en el hombro derecho y creo que está asociado a que es el lado por el que respiro (asimetría) y se produce cuando hago muchas series de espalda o si no caliento adecuadamente. El primer año de natación tuve grandes problemas que no me dejaban ni dormir y al cuando un nuevo monitor me cambió dos o tres cosillas de técnica natatoria los dolores remitieron hasta aparecer sólo en los casos que he comentado.

2ª Dolor en los abductores: al hacer bicicleta. Hoy han desaparecido gracias a que hallé la causa: llevaba el sillín de la bici un poco alto.

3ª Hormigueo en las piernas: El año pasado se me “dormían” las piernas de manera sistemática tras 30 min de carrera continua. Me agobié mucho ya que debía parar, estirar pero enseguida volvía a pasar. Solución: cambio de zapatillas y elevar más las rodillas al correr. Mano de santo!.

Y de momento nada más. Tampoco es que me exija mucho en los entrenos y aparte de algún dolorcillo en rodillas y talones cuando hago series intensas no hay nada más que me impida gozar del triatlón. Por otro lado considero que con las tres disciplinas el cuerpo se compensa bien y al cambiar cada día de especialidad da tiempo a recuperar la zona trabajada. Por eso animo a todos aquellos que dudan practicarlo que lo hagan ya que el riesgo de lesión (intuyo) es menor que practicando uno solo.

martes, 3 de julio de 2007

Nota autobiográfica: el porqué del triatlón

Muchos no os habreis preguntado por qué un trasto (véase paquete, globero, etc) se dedica a publicar sus no hazañas en el mundo del triatlón. Obviamente yo tampoco. Pero como toda acción necesita justificación, paso a contaros mi vida deportiva y como uno desemboca en esta locura del multideporte.

En los albores de los tiempos, allá por el año 11 d.d.a (después de andreseitor) a mi hermano le dió por hacer taekwondo y a mí con él. Tres años estuve. La verdad es que no se me daba mal: siendo alto y delgado la ventaja era clara ya que las competiciones se organizan por peso. Este deporte me gustó bastante: es completo. Te aporta agilidad, flexibilidad, resistencia, fuerza y capacidad de reacción. ¿ Por qué lo dejé?: soy un ser pacifista (véase cobardica) y eso de pegarme con alguien que no me ha hecho nada no me gustaba. Así que cuando el profesor-entrenador empezó a insistirme con ir a tal o cual campeonato salí por piernas...

Poco después empecé con el baloncesto: si, mi pasión desde siempre. Mis primeros recuerdos no son de mis padres, ni hermanos, ni primos: no!. Son de la final del europeo del 83 que España perdió ante Italia.



El baloncesto me proporcionó durante 3 años varias cosas fundamentales: amigos, constancia para entrenar, disciplina (en el deporte) y ganas de autosuperarme. Creo que todo esto es fundamental y una base para proseguir con cualquier deporte. Fue una época maravillosa, con viajes, entrenos y disfrute total. Y en esa época estabamos tan locos que no solo entrenábamos 2 horas todos los dias, sino que doblábamos con salidas con bicicleta de montaña haciendo rutas de 20-30 km: es lo que tiene ser un adolescente con energías para todo.




Posteriormente y tras un paréntesis por temas de estudio, mi amigo Pablo (enhorabuena por tu reciente paternidad!!!!!) me animó para empezar a hacer gimnasio puro y duro: pesas, pesas y pesas. ¿ Para qué me sirvió? Para subir dos tallas de camisa y aprender como funciona toda esa maquinaria. Por lo demás muy aburrido. Poco más.

Así que tras dar bandazos por aquí y por allá me decido apuntarme a una piscina a aprender a nadar. Ya cerca de los 30 y con pánico al agua me decido por superalo y hale! como motivación me planteo un reto: si aprendo a nadar hago un triatlón. Así, como suena. Empecé un mes de octubre a chapotear, en enero ya era capaz de hacer 1000 m de una tacada y entonces le pedí la bici a mi tio (recién jubilado después de una larga vida ciclista) y así, sin casi entrenar: a terminar mi propio reto.

Qué me ha aportado el triatlón: disfrutar. Mucho. Uno puede correr y hacer maratones y carreras populares etc etc, pero eso de salir todos los dias a correr...ufff que cansado (de cabeza). Con la bici: más de lo mismo. Nadando ni te cuento:tu y la línea del fondo. Sin embargo alternar cada día una disciplina es muy muy divertido, es dificil aburrirte y, desde mi punto de vista, tienes lo bueno de las tres disciplinas.



Qué es lo que no me gusta del triatlón: que el nivel en las carreras es tan alto que no basta con ir justo: no, hay que ir muy entrenado y eso lleva a que no participe en todas las carreras que quisiera y el nivel de disfrute en las mismas no sea el máximo. Creo que debería haber más pruebas de promoción al margen de las "oficiales".

Si has llegado hasta aquí y has leido este ladrillo: gracias por quererme tanto!. Seguiremos buscando retos y, como no, alcanzándolos.